Hay momentos en los que resulta dificil mantener el valor y la fuerza para afrontar el día a día con optimismo...estamos sometidos a amenazas externas y expuestos a consecuencias de estos tiempos que no elegimos, rodeados de inseguridad e interrogantes en un horizonte lleno de brumas..sin duda esto hace mella en los ánimos personales y a menudo nos sentimos abatidos, indefensos, y con baja energía vital..porque ante tanta incertidumbre, cualquier esfuerzo parece en vano y nos sumimos en una constante sensación de espera, sin saber exactamente a qué. Queda refugiarse en las pequeñas cosas de cada día y pararnos a valorar aquellas que tenemos y por las que sentirnos afortunados, hasta que de nuevo volvamos a reunir las fuerzas necesarias para caminar con paso firme y con expectativas a una vida tranquila y feliz en lo posible... recibir una sonrisa por una acción bien reconocida, sentir el calor del sol por un momento, acabar tu trabajo satisfecho porque cumpliste honradamente, disfrutar los momentos libres haciendo lo que te satisface y te aisla de todo lo demás, esperar impaciente ver a la persona que amas para estar juntos y compartir, querer y sentirte querido..es un privilegio, agarrar una mano que te dice que no caminas solo sea cual sea el camino , soñar despierto con aquello que anhelas y tener fe en que llegará.. gran parte de lo que necesitas, está en tu interior, deberíamos aprender a utilizarlo...y lo primero, aprender a conformarse con poco, al menos es tuyo.